Radio infantil

Los textos que integran esta publicación, tan académicos como problemáticos, son o se pueden leer igualmente como una especie de apología a la radio, na invitación cordial y amable a escuchar la radio. Tomemos la presente bitácora: “Experiencias y aprendizajes para reinventar la vida” como un “mensaje en la botella”, y entre sus líneas alcanzaremos a escuchar esos “...tas, pun tastastas”, un “tralalala”, un chirrido, como un susurro que monta en ocasiones a la tonalidad del grito, como le gazouillement de una “cápsula sonora”. Por supuesto, y no podría ser de otro modo, también se trata de un rizoma, así pues, que muy bien se nos puede antojar comenzar por el tercer “trayecto”, ese: “Grandes y pequeños crecen con la radio: historias de Tripulantes” (María Adelaida Londoño), donde hallaremos el ensamble o una parte del conjunto polifónico a los “comandos” de la Radionave, la causa de todo lo que sigue. Luego, podríamos saltar y visitar el primer “trayecto”: “Voces y relatos de niños desde una radio dialógica” (Flor Alba Santamaría), en el que nos encontraremos con lo que ya saben las buenas maestras y maestros en la escuela, algo muy importante, que lo más importante pasa durante los recreos. En otros términos, el aprender es una fiesta, y el conocimiento es tan asunto de construcción como de un pueblo. Al fin, nos podríamos dirigir al segundo “trayecto”: “Una experiencia de investigación con la radio infantil” (Karina Bothert), y como en cualquier “estudio de caso”, asumir allí todos los retos, o en todo caso, querer allí producir un grito con todas las fuerzas, como un pulpo, multicolor y florido; un grito, como en los mejores tiempos del recreo. Igual podríamos comenzar al revés o en el orden sugerido, la combinatoria es simple, el lector sabrá realizar su propio juego.